Ser hijo o hija de un pastor no es cosa fácil. Muchas veces esto significa que debes sonreír aun cuando por dentro estas herido, triste o simplemente frustrado. Muchos hijos de pastores se sienten que tienen que usar una mascara y de esta manera no revelar lo que realmente sienten o simplemente para que todos aquellos quienes les rodean piensen que todo marcha bien.
Ser hijo de un pastor se puede comparar a un pez dentro de una
pecera de cristal donde todo el mundo quiere verte y señalar
todas tus debilidades. A veces los hijos de los ministros saben o
detectan que sus padres sufren a consecuencia del trabajo
ministerial y sufren calladamente causando dentro de si enojo y
dolor. Muchas veces esto causa que ellos no quieran ministerio
mas adelante en sus vidas. Muchos hijos sufren porque no se les
da el tiempo merecido y muchas veces son los últimos en ser
escuchados o atendidos.
A la luz de las siguientes estadísticas podemos entender como
se sienten:
33% sienten que tiene que ser “perfectos” durante su crecimiento
45% dice que no pueden confiar en nadie
48% sienten que las necesidades de otras personas son mas
importantes que las de ellos mismos
64% tiene la creencia de que los demás esperan que ellos sepan
mas de los que ellos en realidad saben
(tomado de la pagina de web de family.org/pastors/crisis)
Pero ser hijo de un pastor es una bendición (aunque muchos de
ellos quizas no esten de acuerdo conmigo). Las estadísticas dicen
que el 50% de los hijos de ministros estan en el ministerio.
Cuando eres hijo de pastor muchos te miran con admiración deseando a veces ser como tu. Si eres hijo de pastor no es por casualidad. Dios sabia lo que hacia cuando te regaló a tus padres. El nunca comete errores. El sabe que todo lo que experimentas durante el ministerio de tus padres te formará en la persona que El quieres que seas. Tu eres quien decides si vas a dejar que las experiencias te formen o te destruyan. También ser hijo de pastor significa que has probado todos los sazones de las hermanas de tu iglesia. Ya que los hermanos gustan invitar a la familia pastoral a comer en sus casas. (no en todos los casos)
Mi consejo como hija de pastor y esposa de ministro es que no
te concentres en lo negativo sino en lo positivo. Dios tiene un
propósito especial para cada uno de ustedes; y a su debido tiempo
si se lo pides en oración El te lo ha de señalar. Se quien realmente
eres. No tienes que ser como papi o como mami. Se tu mismo;
aunque creas que otros no te van aceptar. Camina con tu cabeza
en alto; no tienes nada de que avergonzarte o temer. El Señor
está con cada uno de ustedes, el les ama con amor incondicional.
Siéntete privilegiado ser hijo de pastor. Acuérdate que mas
importante que ser hijo de pastor es ser hijo de Dios. Dios te
bendiga.
Por: Damaris Feliz
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