No pasa nada!

¡No pasa nada!

Porque todo lo que emerge delante de ti, tan solo es el plan perfecto de Dios.

El sentimiento de su esperanza que abarca todas las posibilidades para su bella creación.

Siempre camina con esperanza y fe en Dios, y entonces veras de forma diferente y vendrán los cambios necesarios para un sentido correcto de tu Ser.

No te preocupes, ¡no pasa nada!

Porque el Amor es tu aliado, equilibrio y guía, nunca debes perder el control, ni rendirte, tan solo es un nuevo amanecer.

¡Destierra tus miedos! Porque no son los amigos más apropiados en tu camino. Solo son cargas que te distraen de lo que tú verdaderamente eres. El equilibrio e intención del Cielo en la Tierra.

El amor es la liberación de todos los miedos.
El amor no comprende de ellos.
El amor es el perdón, donde hubo malos recuerdos.
El amor es también olvido.
El amor es en la enfermedad, sanación.
El amor es después de la muerte resurrección.
El amor es conexión, unión.
El amor, es la sensación y senda de vida que te lleva hacia la casa del Padre.
El amor eres tú, lo mejor de todo, eres de Dios.
Tú eres el amor y Su sensación, rocío despierto en Su alegría.

Mi presencia ira contigo y te daré descanso Éxodo 33:14.
Jehová es mi FORTALEZA y mi escudo; en el confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón y con mi cántico le alabaré. Salmo 28:7

Pero la salvación de los justos es de Jehová, y él es su FORTALEZA en el tiempo de la angustia. Salmo 27:39

El camino de Jehová es FORTALEZA al perfecto; pero es destrucción a los que hacen maldad. Proverbios 10:29

A veces Dios permite golpes tremendos en nuestras vidas. La ansiedad y el miedo nos invade y nuestra alma clama angustiada por una respuesta. El golpe parece injusto e inmerecido, pero no es así.

Nuestro Padre Dios nos ama y está atento a nuestro clamor.

¡Tu eres la joya más preciosa para el Señor!.. ¡Algún día brillarás en la corona del Rey de Reyes!..

Él sabe exactamente lo que debe hacer contigo. No te preocupes, no tengas miedo, no pasa nada confía, porque sobre tu vida no caerá golpe alguno, que no sea autorizado por el amor de Dios. Y cada uno de los golpes que Él permita, obrara en ti una bendición y un enriquecimiento personal y espiritual nunca antes visto, ni imaginado.